Zadar, Sibenik y Trogir. Joyas de la costa Dálmata.
Se nos ha echado el viaje encima (visitamos mucho en 5 días) y el trabajo también volvío loco y con prisas (los presupuestos de podas y el Black Friday son intensitos... 😶) ¡y llevamos casi una semana sin aparecer por aquí! Todo está bien. Volvemos hoy para contaros más cositas "sobre estos lares" y nuestra experiencia personal con cierto toque y estilo de 'living the pirate life'.
Acabamos de llegar a Bosnia, concretamente a Sarajevo pero hemos pasado antes por cuatro ciudades croatas: Zadar, Šibenik, Trogir y Split, así que debo poner mi cabeza en orden para resumir todo lo mejor que pueda.
Las visitas a estas ciudades romanas y medievales han ocupado todas nuestras mañanas. También nos ha venido a visitar el sol más radiante de todo el viaje y, como a vosotr@s, el vientazo que casi todo se llevó, además de días de lluvía intensa. ¡Nos vimos volando con la autocaravana concretamente la noche de Zadar! Una experiencia movidita...
Comenzamos con un free tour en Zadar que, por cierto, recuerda un poco a Cartagena porque ambas fueron importantes ciudades romanas, están abiertas al mar, emblemáticamente y parcialmente amuralladas. Zadar se fundó en el siglo I a.C, sobre el año 43 ya estaban los romanos aquí. Luego pasaron por ella los bizantinos, en el s. IX los croatas que es realmente el origen de la ciudad, durante el s.XIV al s.XIX estuvo ocupada por los venecianos que siempre tuvieron mucho interés en Zadar especialmente para defender - mejor aún- Venecia. Fue una ciudad que no cayó a pesar de los numerosos dueños que tuvo. Nunca fue derrotada pero sí que fue vendida por los venecianos al imperio austrohúngaro. En definitiva, la ciudad era tan importante que en 2017 el sistema defensivo de Zadar fue denominado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es aquí hacia dónde tienes que dirigir tu visita, hacia la Ciudad Antigua rodeada en gran parte por una muralla.
Tiene siete bastiones y siete puertas. Se necesitaron 98 años para hacer esta fortaleza y, algo curioso, es que no cambiaron el proyecto de construcción en 98 años, siguieron manteniendo el mismo foco sin ninguna modificación (algo que era y es muy poco común). En el s.XVI nadie en el mundo había visto una ciudad tan bien protegida. La puerta principal es impresionante y tardaron 10 años en hacerla.
Accidentalmente casi volvemos a casarnos en la Iglesia de San Simeón pero nos dimos cuenta con suficiente tiempo y les dijimos que ya habíamos tenido bastante con una boda, jaja.
Todo esta pantomima para contaros que dentro de la iglesia hay un sarcófago del s.XIV, de plata y oro y con los restos de San Simeón. La Reina Isabel de Bosnia rezaba en esta iglesia pidiendo un hijo varón para poder tener descendencia. Fue ella la que ofreció este impresionante y lujoso sarcófago en busca de un milagro pues tenía tres hijas y, tras este suceso, se quedó embarazada pero tuvo otra cuarta hija. Nunca ocurrió nada de lo que esperaba ni por lo que luchó, ni mucho menos se obró un milagro. Quedó viuda y lo cierto es que esta reina fue desterrada junto con una de sus hijas por querer dejar el trono a su hija mayor. A ésta última la asesinaron. Y a las dos más pequeñas las encarcelaron. Como veis, de nuevo, el s.XIV estaba lleno de eruditos que preferían reinar solos, valga la redundancia, y costara lo que costara.
Fuimos a la plaza principal de Zadar que fue también la platea magna en la Edad Media y sigue siendo ahora la plaza central de la Ciudad Antigua. Es muy "cuca", por cierto. Con los edificios importantes y principalmente de estilo veneciano. Destacaría que dentro del bar Lovre (que significa Lorenzo en croata) está la Iglesia de San Lorenzo. Es muy curioso de ver. El bar fue bombardeado en 1991 pero la iglesia quedó intacta. Aquí tenéis una foto del bar en el pasado que me dejó Ante, el guía de Zadar. Y una foto actual. Esta iglesia románica sigue dentro del bar.
Seguimos caminando por su calle principal que ha cambiado muchísimo a lo largo de los años. El 80% de Zadar fue destruida en la IIGM y la calle principal es relativamente nueva. Hay edificios en forma de cajas que se hicieron bajo mandato comunista que son bastantes feos como podéis observar en la foto. Por lo que fueron destruidos los edificios más solemnes del imperio austrohúngaro que podéis ver en este enlace de archivo histórico.
Llegamos a la Catedral de Anastasia (justo en frente quedan las ruinas del Foro Romano del siglo I). Toda ella, de nuevo, reconstruida tras ser bombardeada en la IIGM. Y una parte también destruida en la "reciente" Guerra de los Balcanes. Es de estilo románico pero con dos rosetones góticos; el rosetón grande es original y el rosetón pequeño es neogótico (tras la reconstrucción después de la la IIGM). Dentro hay un pequeño sarcófago con las reliquias de Anastasia porque fue quemada cuando el cristianismo aún estaba prohibido. Lo que más nos gustó fue coincidir en una misa de las 18h de la tarde, tienen un órgano y un coro brutal que eriza el vello al completo. Fue muy inesperado y, para ambos, es la misa más bonita que hemos visto nunca, al nivel de las misas del peregrino propias de la Catedral de Santiago de Compostela. Quédate con este dato si vienes a Zadar porque no es tan común saberlo.
Como última curiosidad sobre la catedral de Anastasia deciros que Juan Pablo II la visitó poco antes de su muerte. Y fueron a recibirlo unas 150.000 personas en un espacio realmente pequeño para dicha cifra.
Justo al lado de la torre de la catedral está la Iglesia de San Donato que es digna de visitar porque es curiosísima y lo puedes hacer por 3,5€. Del s.IX y de estilo paleocristiano, realizada gracias y sobre parte del antiguo foro romano. Es decir, para su construcción se utilizaron materiales como fragmentos de columnas antiguas y trozos del antiguo foro, destacando los restos de un altar y los pedestales de la diosa Juno y el dios Júpiter.
La verdad que lo más peculiar y característico de Zadar es que puedes ver con tus propios ojos muchísimos monumentos, piezas, detalles conservados y, en definitiva, auténticas huellas de todas sus diferentes épocas en la historia de la ciudad. Está cargadita de información porque se conserva muy bien.
Por ejemplo, esta columna romana es original y todavía hoy se conoce como "la columna de la vergüenza" porque en la Edad Media, a quienes cometían algún delito lo ataban aquí, el pueblo les tiraba huevos o basura como castigo social y al día siguiente ya se los llevaban a la cárcel. Y abajo os dejo una iglesia románica que nos gustó especialmente y nos recordó a las del Valle del Boi en Cataluña. Es la basílica de San Crisógono.
Por último quiero hablaros de mi parte favorita de esta ciudad, el arquitecto Nikola Bašić. En 2005 creó el Órgano de mar, un instrumento musical experimental, con una instalación de 70 metros, con 35 tuberías que van desde la línea del mar hasta los orificios. El mar hace una presión que produce el sonido y su intensidad o tonalidad depende del movimiento de las propias olas. Nikola creó este monumento para honrar al mar en Zadar porque fue una ciudad que siempre estuvo ligada al mar, toda su historia surgió en torno a él. Fue una isla en el pasado y siempre el mar la ha dotado de una posición estratégica interesante como ciudad.
Justo al lado del Órgano del Mar, Nikola en 2008 también creó el Saludo al Sol, un monumento con el que quería conectar la naturaleza con los hombres. Se trata de 300 paneles solares puestos en el suelo que forman un círculo gigante. Estos paneles recogen energía durante el día y al atardecer se devuelve todo a la naturaleza. Cuando oscurece se puede ver un juego de iluminación genial, y cada día hay un nuevo programa de iluminación. Siempre es nueva la animación y es un disfrute general pasear por allí para todos los públicos y con todo tipo de compañía.
No os podemos decir ningún sitio de hostelería de Zadar porque comimos en la caravana pescado que compramos en el mercado de Pula pero sí podemos asegurarte que puede ser una de las mejores ciudades para sentarse a comer y disfrutarlo muchísimo, tiene terrazas super agradables, un ambientazo retro-cool y en internet hay recomendaciones de hostelería muy apetecibles y con altas valoraciones. Nos quisimos sentar en todos los sitios, literal, pero es que se nos iba a poner malo el pescado fresco del mercado... y habíamos dejado también dentro un vino rico enfriándose! :P
Condujimos hacia Sibenik, una ciudad medieval con un casco antiguo que enamora a primera vista. Y en el que atardece bien lindo y sosegado.
Visitamos otro patrimonio de la humanidad, la Catedral de Santiago pero aquí en Sibenik. Es el monumento más importante de la ciudad. La catedral está construida completamente con piedra caliza y mármol de la isla de Brac. Combina el estilo gótico y renacentista, especialmente bien mezclados en este templo religioso. Y con la cruz de Santiago esculpida en todos sus bancos.
Por fuera es espectacular, destacando su fachada lateral con una puerta en medio llamada el Portal del León donde están representadas las figuras de Adán y Eva en los laterales.
También con un friso de 75 cabezas esculpidas en la fachada. Se trata de personas del pueblo y alrededores que aportaron dinero para la construcción de dicha catedral.
Por dentro también es muy bonita, con una gran cúpula, donde está el sarcófago del Obispo Sizgoric (el obispo más importante que ha pasado por esta catedral) pero destacaría el baptisterio que es una auténtica joya arquitectónica.
Pasear por el paseo marítimo de Sibenik es un must. Además aquí puedes encontrar la Oficina de Turismo. Pasear entre barquitos, algún coche clásico, lleno de terrazas con cierto nivel y muy pero que muy agradable, además con buen gusto por la música.
Aunque nosotros estábamos deseosos de probar la comida más sencilla y más local y optamos por irnos a un sitio genuino que recomendamos encarecidamente. Es un local pequeño y está en una esquina poco transitada del casco antiguo. Se llama Konova Marenda y es el típico sitio que sólo cocinan uno o dos platos en el día: en ollas grandes, a fuego lento y de pocas opciones.
Como podéis observar esta comida no tiene ningún alimento o apariencia especial pero sí un sabor riquísimo, buen producto y que nos hizo un efecto sanador y reparador en el cuerpo para el clima que hacía ese día tan volátil. Además, pagamos 16€ entre los dos, por dos platazos, un vino y un agua.
Tal y como nos recomendó una mujer local, nos acercamos (previamente) a ver la Fortaleza de San Miguel para ver las vistas de la ciudad (aunque finalmente no pagamos por entrar y las vimos desde al lado de la fortaleza y no desde dentro de ella. En otro momento del año debe ser un buen plan pasar dentro porque hacen todo tipo de espectáculos). Y también, por último, nos recomendó ir a la Fortaleza de San Nicolás que también está en la lista de patrimonio de la UNESCO como obra veneciana de defensa del sXV y sXVII. Al no ser temporada de turismo ya estaba cerrada pero la vimos desde la orilla que se aprecia su peculiar forma. (Aunque para que tú lo puedas apreciar, hemos buscado una foto de Freepik)
De Sibenik a Trogir seguimos conduciendo por la costa aunque el camino era algo más largo, las vistas eran bellísimas. Eran muy similares a las mediterráneas desde las Baleares pero aquí, en la región de Dalmacia y su costa Dálmata. Ésto hizo que pudiéramos ver un atardecer precioso y encontrarnos al fondo con el pueblo paradisiaco de Primosten
La ciudad histórica de Trogir también es patrimonio de la humanidad por la UNESCO y allí fuimos. Podemos destacar que tenía un paseo precioso, con un entramado de calles empedradas blancas, casas con escalinatas (doble escalinatas también) pues muchas viviendas eran palacetes venecianos.
Es una isla comunicada a la tierra con un puente peatonal y otro puente de tráfico rodado. Nos acercamos a la fortaleza del castillo de Camarlengo pero no pudimos acceder a él porque había llovido tanto que estaba el paso inundado. Pero sí que nos quedamos impresionados con los yates que se gastan allí. Con especial mención al yate "Lady Eleganza", jaja.
Lo cierto es que poco podemos contaros de Trogir porque nos hizo un día feísimo y, por supuesto, eso altera bastante la visita, afecta al propio interés e incluso hace que no tengamos fotos de la ciudad. Así que le hicimos caso a esta pintura en el suelo de una de sus calles... No sin antes probar el helado de violeta de Trogir que tanto recomiendan (nosotr@s también). Es super fresquito, ligero y muy digestivo.
Nos han encantado estas ciudades de la Costa Dálmata, sobre todo Zadar y Sibenik... Desde esta zona es muy común visitar el Parque Nacional de Krka que tiene una sucesión de 7 cascadas pero no quisimos ir porque recién acabábamos de estar el Plitvice. Y también es común ir al Parque Nacional Kornati que nos quedamos con muchísimas ganas pero ya estaba cerrado. Era un punto marcadísimo en nuestro mapa antes de salir pero no era temporada y no salían barcos hacia allí.
Mañana os contaremos sobre Split porque estuvo divertidísimo y fue variopinto. Creo que incluso me ha gustado más que Dubrovnik que es lo único que conocía de Croacia antes de venir a inspeccionar el país a fondo... ¡Ah! Que no se me olvide... En el camino a Split, sin esperarlo, encontramos las ruinas de Salona que nos invitaron a quedarnos un tiempito entre ellas.
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